Olor



Entre los elementos de un recuerdo lo primero que olvidamos, normalmente, es el olor que contenía. Resulta difícil rememorar un aroma. A no ser que vuelva a producirse, entonces sí, en ese momento lo identificas y puedes ubicarlo en el mapa de tu recuerdo.

El olor es quizá el sentido más abstracto y a la vez uno de los más poderosos. Parece que estuviera conectado con las vísceras de uno y aunque sea complicado recordarlo, la sensación que nos dejó queda intacta en nuestra memoria.

Siempre me ha impresionado saber por mi padre, que fue bombero muchos años, que lo más impactante en un siniestro es el olor que desprende. Desde luego, sólo el hecho de imaginarlo, te  estremece.

Pero un olor puede ser también lo que te arregle el día o lo que te reconcilie con la vida. Abrazar a mi bebé al llegar a casa y sentir el aroma de su pelo le da sentido a toda la jornada. Consigue que me instale en la realidad, me recuerda qué es lo importante y sobre todo me renueva la alegría.