Casi sin darme cuenta están llegando los días de vacaciones, esa temporada en la que de repente tenemos tiempo y nos damos cuenta de que en casa existe un espejo que nos enseña arrugas, manchas en la piel, canas a granel...Aprovechando estos descubrimientos, hoy querría reivindicar el concepto de belleza.
Es cierto que hay valores más altos y profundos, pero también es cierto que no es incompatible que la percha que los luzca sea bonita. Equivocadamente juzgamos a quien se preocupa por su aspecto físico, cuando debería estar justamente valorado. Y no hablo de vanidad, sino de cuidado.
Cuando yo me arreglo un poquito mi niño viene corriendo y me abraza y me mira sonriente. Cuando esto pasa siempre pienso en mi madre y en cómo me gusta verla guapa, bien peinada, con un toque de maquillaje. Me encanta pensar, qué guapa está. No seamos perezosos y cuidémonos un poco, tenemos todo el derecho a sentirnos fenomenal en nuestra piel.
En mi caso, he robado esta foto del facebook de Coqueliccots, unos cosméticos que me han dado una gran alegría porque participé en su concurso y por primera vez en mi vida he ganado un premio! Un lote de productos que me ayudarán en esta labor de cuidar mi piel, que falta me hace, por cierto...
Estoy plenamente de acuerdo, en mi caso, en ocasiones hay gente que me dice que "le doy demasiada importancia a la belleza", porque reparo a menudo en el aspecto físico en las personas y así lo manifiesto cuando me encuentro con ellas... creo que las personas que cuestionan mis apreciaciones no son del todo conscientes que mis comentarios sobre "su exterior" incluye lo que me transmiten desde su interior... así es :-) Beatriz
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